CoHogares es una entidad sin ánimo de lucro que desarrolla recursos psicosociales para combatir la soledad

Inscrita en el Registro de Asociaciones de Andalucía.  Número 19573 Sección 1

Nuestra misión

Desarrollar recursos psicosociales contra la soledad y la marginación social de las personas mayores.

Nuestra visión

Convertimos en referente en la investigación y desarrollo de nuevas alternativas y recursos sostenibles con una perspectiva de proximidad y adaptación a las necesidades de las personas mayores.

Nuestro objetivo

Hacer sostenibles nuevas alternativas residenciales para personas mayores, a través de las viviendas compartidas en Mairena del Aljarafe y Tomares (Sevilla), como una opción frente a las residencias geriátricas.

Nuestro proyecto principal

Facilitamos el acceso a viviendas en alquiler para que personas pensionistas puedan mantenerla en comunidad. El acceso a las viviendas es de forma voluntaria y nuestra asociación realiza una supervisión puntual de la convivencia.

Soy Trabajadora Social. Graduada en Emprendimiento e Innovación Social.
Descubrí mi vocación por el Trabajo Social tras una experiencia personal y fruto de ello es la idea del Proyecto CoHogares.
Cada vez nuestra esperanza de vida es mayor, pero esto no va acompañado de una mejora de las condiciones de vida. A partir de los 65 años entramos en una etapa de sucesión de pérdidas: el trabajo, el status social, el cónyuge, capacidades físicas, disminución de ingresos, factores que provocan aislamiento y exclusión. Suele producirse una disminución de la red de apoyo que agudiza la soledad y se convierte en precursora de enfermedades, malos hábitos alimenticios, aumento del nivel de estrés, en definitiva, empeora la calidad de vida.
La dirección en la que va la sociedad agrava las situaciones de aislamiento, se está perdiendo el sentimiento de comunidad, barrio, familia, recursos que antes ayudaban a paliar los estragos provocados por el envejecimiento.
El problema no solo es que cada vez haya más personas mayores viviendo solas, el aspecto más preocupante es que cada vez haya más personas que viven solas por obligación.
CoHogares nace de la sensibilización con este problema social y con los riesgos psicosociales a los que se enfrentan las personas mayores solas, nuestra misión es ayudar a personas mayores ante procesos y situaciones de riesgo por soledad y desarrollar recursos que fomenten su atención psicosocial, su compañía y la convivencia en comunidad.
Gracias a la colaboración del Centro de Orientación PsicoSocial DESPERTARES, hemos puesto en marcha este proyecto. DESPERTARES es un equipo multidisciplinar con diferentes perfiles profesionales (Psicología, Trabajo Social, Educación Social, Administración y Dirección de Empresas). También, contamos con un grupo de voluntariado; gente comprometida en aliviar la soledad de las personas mayores.  

Carmen Gallardo
Fundadora de CoHogares

LA SOLEDAD, CÓMO COMBARTIRLA

Muchas veces hemos hablado de soledad y de las consecuencias psicológicas que ésta nos induce, pero ¿sabemos identificar en qué consiste realmente la soledad? ¿sabemos cuáles son esas consecuencias? ¿sabemos cómo se combate?

La soledad no es estar solo. La soledad como concepto psicopatológico consiste en un estado de ánimo producido por la falta de estimulación del medio en el que nos desarrollamos y que por diversas causas se ha visto deteriorado mermando nuestra capacidad de respuesta. Esa falta de respuesta retroalimenta la falta de estimulación y cierra el círculo que hace que el sujeto se sienta envuelto en una espiral de la que no puede salir.

Varios son los planos afectados por el sujeto que se siente solo. El plano cognitivo, el físico y el emocional, con diversas manifestaciones en cada plano como las rumiaciones, la visión de túnel, el catastrofismo etc. En el primero, la pérdida de agilidad por falta de ejercicio (torpeza), dificultades con el sueño y la dieta en el segundo y tristeza,
abulia, anhedonia, irritabilidad y abandono en el tercero.

Sabiendo esto, combatir la soledad supone acciones encaminadas a paliar las consecuencias que llevan a la persona carente de estimulación a caer en ese círculo vicioso donde a cada paso que da, alimenta conductas disruptivas sin darse cuenta. En el plano cognitivo, podemos ejercitarnos en mindfulness o meditación, evitando en lo posible los pensamientos automáticos de carácter negativo, buscando la estimulación con elementos distractores adecuados para cada persona. Buscar un espacio donde se desarrollen las interacciones sociales ayuda en gran manera a evitar el sobre encuentro consigo mismo proporcionando nuevas experiencias que aparten al sujeto de pensamientos recurrentes.

Físicamente es de gran efectividad la práctica de ejercicio físico adaptado a las edades de las personas que lo necesitan, pues ayuda a la nivelación de los mecanismos biológicos sustrato de la conducta, produciendo con ello una visión más equilibrada de la realidad y evitando mecanismos automáticos que inducen a la retroalimentación del trastorno. Esto favorece que la interpretación que hacemos de nuestro entorno nos haga más capaces en el manejo de nuestras emociones, consiguiendo una retroalimentación positiva hacia un estado de ánimo más saludable.

La soledad no es estar solo, pero se llega a ella estando solo. Vivir en compañía rodeado de una red de apoyo social sana, evita en un alto porcentaje esta dolencia frecuente en personas mayores que a lo largo de su vida se han ido despojando, en la mayoría de los casos por causas de fuerza mayor, de su red de apoyo social, encontrandose inmersos en un estado de soledad extrema que les impide desarrollarse como seres sociales que son. Afortunadamente, aún quedan iniciativas encaminadas a la restitución de esa red de apoyo social deteriorada por el devenir del tiempo. En CoHogares, encontrarás ese espacio donde restituir tu red de apoyo social de la mano de profesionales y personas que como tú confiaron en nuestro proyecto.

Luis Martínez
Psicólogo, Consultor, Mediador